agosto 15, 2010

Corazón Nitrogenado

Odio, repugnancia y aversión...
La aleación perfecta para rellenar los intersticios atómicos
de mi esqueleto.
Cuarentena y antineoplásicos para tratar las enfermedades
producidas por tus besos tuberculosos
y tus manos y tus caricias radiactivas.
Sabía desde siempre que algo estaba podrido contigo.
Supe desde siempre que algo saldría mal y sucedió
Sucedió con la exactitud de un reloj atómico...