julio 29, 2015

Wild Galaxy Light

Los años que tuvimos que esperar para poder sentir tu piel contra la mía.

El destino derrotado, se sentó en una esquina de la habitación a contemplarnos gravitar y mi adrenalina se disparaba hasta la estratosfera mientras sentía cómo todas y cada una de mis moléculas eran compatibles con las tuyas. 


Evocamos la fusión y la fisión en un mismo lugar en el tiempo y espacio.


Los recuerdos implotaban en cada armario de nuestras mentes.


Exploramos los antípodas de nuestros cuerpos... y de nuestros corazones también.


Escenificamos el capítulo 68 de Cortázar. 

Y una nueva canción viajó desde el núcleo de las estrellas. 

Reclamamos el legitimo derecho de conversar sin hablar.

La nostalgia fue decapitada.
Materia indescriptible brillaba como el fuego, el fuego que hubo en la atmósfera cuando hace 10 años te vi por primera vez