Seguramente Renoir y Rubens se habrían horrorizado de nosotros
y de nuestras ciudades, nuestra mugre y nuestras formas
de nuestros cerebros encogidos y contaminados
de nuestros parricidios y uxoricidios
de nuestros perros
y la sinrazón
espeluzante
No sé...
[Hallelujah]
Suena a lo que sonaba
¡Y hoy es malditasea!
6 comentarios:
en ocasiones también la ciudad me parece horrorosa, pero son mis ojos los horrorosos y no la ciudad.
en una ocasión, jodorowsky llegó con su maestro zen con un golpe en la cara. el maestro le preguntó sobre esa marca por el rostro, y él respondió que fue un accidente, a lo que el maestro concluyó:
"algún día tendrás hermosos ojos"
saludos, gracias por tu visita, y esperemos que un día tengamos hermosos ojos, amiga.
ciao
...Es el ocaso en su final, el fin del corazón, apagados cánticos de vida y esperanza que se desvanecen en el olvido... un sueño muerto, el sufrimiento de la sinrazón, el miedo a tener la pesadilla de soñar que se está despierto...
Impresionante blog, compañera, te has ganado mi primera Estrella Oscura desde Crysolidan
Hola, esta muy chido tu blog, esta cabronsisisisimo...
Yo creo que es porque me encanta Pink Floyd jajaja... y los poemas estan chidos tambien, bueno nos vemos.
Termino de leer una de tus entradas y sin saber por qué algo me obliga a leer la siguiente que tampoco puedo abandonar hasta terminar.
He encontrado uno de los blogs que busco. A partir de hoy tienes un seguidor más
Por fin he podido leer todas tus entradas.
Increible, me encantan.
Tus textos son... hermosos. Hermosos a su manera, con su amargura, su desprecio, su queja, su resignación... todo ello que en principio causa rechazo me atrapa. Porque no lo haces como emos que lo hacen por moda o xq sí, sino q son auténticos. En serio, me han encantado, y también cuando cambias las formas de las letras o les das colores.
Mis tres favoritas han sido:
3º Insoportable Levedad. -Supongo-
2º Pelirrojas ejecutadas
y por último en lo más alto...
1º Pantagruélica fantasía.
Ansioso de siguientes, que espero que sean muchos.
-Papá, papá, ¿qué es peor? ¿La ignorancia o la indiferencia?
-No sé ni me importa.
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