agosto 15, 2010

Corazón Nitrogenado

Odio, repugnancia y aversión...
La aleación perfecta para rellenar los intersticios atómicos
de mi esqueleto.
Cuarentena y antineoplásicos para tratar las enfermedades
producidas por tus besos tuberculosos
y tus manos y tus caricias radiactivas.
Sabía desde siempre que algo estaba podrido contigo.
Supe desde siempre que algo saldría mal y sucedió
Sucedió con la exactitud de un reloj atómico...

2 comentarios:

Molho... dijo...

tenia que pasar /: mal pedo...

Anónimo dijo...

buenas letras ojala pudiesemos charlar mi correo es lion_re_2001@hotmail.com