mayo 22, 2014

Permití que hicieran de mi nombre la expresión más peyorativa

Me quedo en mi departamento todos los días.
Dentro de mi habitación preguntándome cual es el maldito problema.

Dejé de ser una escritora hace 300 poemas.
Dejé de escribir poemas cuando dejé de ser miserable
Dejé de ser miserable para ser algo peor
Algo que no parece tener adjetivo calificativo pero se parece mucho a ser un Zombie, a algo peor que estar esquizoide, a estar medio viva o eternamente convaleciente.

Permití que todas esas personas se me acercaran
Permití que me intoxicaran
Permití que hicieran de mi nombre la expresión más peyorativa  
Permití que me hicieran preguntas estúpidas
Y yo, me permití contestarles y al contestarles me saqueaban, se llevaron la última parte de mí.

Es por eso que hoy te estoy escribiendo, te estoy avisando que no le cargues esos boletos de "primerísima clase" a tu tarjeta Diamante que parece jamas se le terminarán los fondos y no caducará nunca.
Quédate en Ámster-DAMN 
Porque no te va a gustar llegar a esta pútrida ciudad que para tu fortuna no te vio nacer 
Porque no te va a gustar llegar a esta pútrida ciudad y no encontrar ni un rastro de mí.
Porque los caníbales me han cocinado en un platillo gourmet, de esos que gusta ordenar en francés.

No hay comentarios: